En una nueva y dramática demostración del abismo que separa al régimen kichnerista de la democracia y su discurso oficial de la realidad, la presidente Kirchner exhibio un muestrario de sus características personales y sus ideas políticas.
No solo trato a los estudiantes universitarios de las escuelas de posgrado en gobierno de Harvard (Kennedy School) y Georgetown -dos universidades donde no hubiera podido superar mínimos requerimientos de ingreso, como hablar ingles- como si fuesen pupilos de un correccional -mostrándose especialmente agresiva con los argentinos que le recordaban los datos que conocen de la realidad- sino que se dedico a desmentir estadísticas y a mostrar una enciclopédica ignorancia de la economía americana sobre la que dictaba cátedra -con preguntas como "ustedes creen que en Estados Unidos hay 2 % de inflación (la respuesta es si, porque se mide todos los días desde la Reserva Federal a Wall Street donde rezan para que suba)
También mostró el típico cinismo del discurso oficial al negar el obvio cepo cambiario que los estudiantes argentinos enrolados en las costosas universidades americanas conocen en forma directa.
Periodistas independientes como el temido Jorge Lanata -cuyo programa ha sido bloqueado en el interior del país- no tardaron en desmenuzar el nuevo papelón internacional.
Pero lo verdaderamente valioso de esta experiencia fue el permitir a los argentinos atrapados en el pais bajo la dictadura Kirchner ver lo que ocurriría si los periodistas y estudiantes argentinos pudieran hacer uso de su derecho de expresión y preguntar a sus gobernantes cuestiones como el enriquecimiento personal, la pretensión de reelección indefinida y vitalicia y la creciente asfixia economica y aislamiento en el que viven.
Para los que viven en el exterior, Cristina Kirchner se une al exclusivo club de negadores de la realidad como Hugo Chavez -dando "cátedra" al rey Juan Carlos y el ministro Zapatero (y recibiendo una directa respuesta)
O el delirante Ahmedinajad, negando en la universidad de Columbia que existan homosexuales en Iran
Las respuestas que suscita el sumar a modelos desastrosos mentiras en cadena se presenta como la otra cara de la realidad, con cada vez mas virulentas demostraciones en las calles de Caracas
Teheran
La puerta del lujoso hotel Mandarin donde se alojaba Cristina Kirchner en Nueva York
o Buenos Aires -donde los cacerolazos esperan amplificados el retorno de la Presidente para contestar con el único lenguaje que parece escuchar-
Tal vez Cristina Kirchner ya haya aprendido una lección : no repetir el riesgo de hablar en publico en una universidad seria de un país libre donde los alumnos son ciudadanos y no "militantes" pagos.
Esto ha sido mas grave que un nuevo papelón (en una larga lista). Se trata de un agravio a los que viven la realidad de la Argentina K que aumentara la ya alta resistencia de los votantes argentinos a una nueva reforma constitucional y la renovación de los "superpoderes" dictatoriales que ahora experimentan.
Tal vez sea este un malestar con efecto positivo.
En las referencias, la reaccion de los estudiantes de Harvard a la actuacion de Cristina Kirchner , y en este video del periodista Jorge Lanata, las reacciones posteriores de los argentinos.
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Referencias
- Harvard Kennedy School Crimson - Cristina Kirchner
- Georgetown
- Nale Roxlo (2012) Argentina: mentime que me gusta: crece el abismo entre el discurso y la realidad
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3 comments:
Tendrá diploma la "exitosa abogada" de la Universidad de La Plata?- Probablemente si, porque en la época en que se puede haber "recibido" (la de Cámpora) los exámenes se daban en grupos repartiendo los cuatros por recitar a Marta Harnecker y cantar la marchita.
En Georgetown y Harvard todavía se están riendo de este nuevo payaso latinoamericano...
Es interesante escucharla hablar. Tiene el tono y las actitudes que se usaban para imitar a las chicas de la Sociedad de Beneficencia que negaron la entrada a Eva Peron. Los estudiantes argentinos le dieron una merecida felpeada con solamente preguntar usando correcto argentino y controlando su propia indignación cuando les mentían en la cara.
Poner a Cristina Kirchner a interactuar con estudiantes de posgrado en Harvard y Georgetown es como poner a un mandril recien masturbado a ordenar una cristalería. El resultado es un ejemplo de los efectos de la inhalación prolongada de la "nube de pedo" entre los que la fumigan todoss los días en la pauperizada Argentina.
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