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Saturday, September 25, 2010

Futbol bolivariano IV: Maradona en la ruta de Gatica


Tras la desastrosa campaña que culminó en el 0-4 contra Alemania y la comprobación del rol del inefable Maradona con la victoria 4-1 contra el campeón España tres meses más tarde con el mismo equipo pero con otro DT, el Gatica del siglo 21 ha comenzado otra campaña política para que el gobierno kirchnerista lo reinstale por segunda vez.

La politización del deporte -comenzada con la profesionalización del fútbol por la dictadura fascista de Uriburu y continuada durante los cincuenta con los "campeonatos Evita" y los abrazos a Gatica en el Luna Park- sigue siendo una marca de agua del neofascismo criollo, que se tiene que consolar con repetir "el gol a los ingleses" de las palizas de Malvinas, la fiestita del Mundial 78 (cuando "los argentinos eran derechos y humanos") y de ver cómo los vecinos chilenos, brasileros y uruguayos les pasan como aviones en nivel de ingresos, progreso y calidad de vida.

Siguiendo el derrotero de apoteosis heroica y caídas miserables que inaugurara Gatica en los cincuenta con la misma vena de resentimiento, prepotencia y descontrol, Maradona está tratando como aquel, de volver a subirse al colectivo.




Gatica -como Maradona- sobraba a sus rivales y se subía al ring sin preparación para perder por nocauts ignominiosos como el que le propinó Ike Williams por el titulo mundial en un solo round y con una sola piña a la mandíbula que le ofrecía desafiante el argentino.

Maradona -como Gatica- ha recorrido ya una primer etapa de apoteosis -Mundial 86- y catastrofe -Mundial 94, borracheras y adicciones escandalosas para las cámaras, disparos y atropellos a los periodistas y frases célebres como "no existís" o "que la chupen, y la sigan chupando".

Ahora el sistema lo vuelve a encontrar tratando -como el mísero Gatica que vendía muñequitos a la salida de la cancha apenas 10 años después de su hora de gloria- de subirse al colectivo del futbol bolivariano que ya no lo necesita.

El sistema que produce y usa a los Gaticas y Maradonas se alimenta del resentimiento del perdedor que no puede autoexaminar las causas de su derrota y las atribuye con furia a otros.

Así como Maradona se queja del mismo Grondona que lo entró por la ventana defenestrando a Basile, y encuentra que los periodistas, los medios y todos los que lo critican son los culpables exclusivos de su fracaso, el gobierno que lo usa utiliza también al "Fondo", "los noventas", o los "fondos buitres" para justificar la megadevaluación de los ingresos, la apropiación de los ahorros y jubilaciones y la persistencia de 36 % de pobres -el triple que los que había en los repudiados noventas-

Doble uso: circo para tapar la brutal centroamericanización y hundimiento de la calidad de vida en un país rico rodeado por paises pobres que lo superan y progresan, y apología del resentimiento para negar esa misma realidad echando las culpas a la tribuna como escupidas de vodka.

El único problema es que escupen para arriba, y se les nota cuando cosechan lo que sembraron.

Maradona puede ir buscando los muñequitos para la parada del 60...

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Referencias
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5 comments:

Camus said...

Excelente analisis, Baldomero. El culto de tirar la culpa afuera (preferentemente a extranjeros sin derecho a réplica) ha sido siempre el "pan y mantequilla" del fascismo y el marxismo. Todo parte de un "juego de suma cero" con el que se convierte al fracasado en víctima y se lo exime de responsabilidad en su fracaso.
Más aún, se le dice hasta convencerlo que toda la riqueza y progreso nace del robo, no del trabajo y que -peor un- nace del robo al fracasado, aunque éste -como suele suceder- no haya trabajado en serio más de 5 minutos entre despidos.

Discepolin said...

El otro mal conexo con la explotación del resentimiento y el creerse víctimas de los exitosos es el triunfalismo idiota que caracteriza a los países futboleros.
Cuando terminó el Mundial con el 0 a 4 se hablaba de Maradona candidato a presidente, en la legislatura genuflexa del kirchnerismo propusieron una estatua y las encuestas de Clarín y La Nación daban que el 70 % quería que siguiera.
Una semana más tarde -cuando comenzaron las puñaladas traperas con Grondona, Bilardo y el revoleo de culpas-, la proporción se invirtió y el eterno Grondona le bajó el dedo.
Hoy el 95 % de los encuestados creen que no debe volver.
Sería bueno si aprendieran a no ponerlos ni tolerarlos de entrada, no?

Bioy said...

Si los tiempos han cambiado desde los cincuentas con Gatica y otros deportistas usados de mascota por el gobierno a estas dos decadas de Maradona es para peor.
Gatica tuvo su epoca de fama y popularidad (mas en contra que a favor) entre 1947 y 1952. Despues vinieron las exhibiciones con Karadagian y la venta ambulante a la salida de la cancha. (notese la llamativa coincidencia con el showbol y las apariciones televisivas del Maradona de las drogas y el bypass gastrico)
Maradona ha venido cabalgando en el "gol a los ingleses" del 86 (pobre consuelo para la paliza que nos dieron en Malvinas por culpa de los mismos espejismos nazi-onanistas explotados por Galtieri hasta el amargo, previsible e inevitable final) por ya dos decadas. Durante el periodo 1986-2010 por culpa de Maradona Argentina ha perdido dos buenas oportunidades de llegar a la final de Campeonatos Mundiales.
Pero parece que los que lo quieren sin razon (un mismo colectivo que vota por Kirchner, lee Pagina 12 ,ve 678, etc.) no se rinden nunca a la realidad hasta que les pasa por arriba. Y aun entonces, estan dispuestos a creerle al que los atropello que no fue su culpa, sino un acto de la CIA y el imperialismo...

J. Schmukler said...

Hola, excelente el blog. Lov engo leyendo de hace un tiempo, y recién ahora me animo a comentar.

Por supuesto, excelentes el texto y el análisis. Sólo una cosa me parece pertinente comentar:

Existe una diferencia fundamental entre Maradona y Kirchner. Kirchner es, fue, y será, un mediocre. Nunca hizo nada en su vida que tuviera un valor, salvo enriquecerse por medio de la usura y trepar posiciones en un partido. Sus gestiones al frente de municipios, provincia y país, pasarán al olvido.

Maradona hoy es un mediocre, como técnico, y como persona. Pero nadie (ni yo, que no me gusta ni me interesa el fútbol) puede negar su talento como jugador. no se entiende por qué en vez de un honroso retiro, eligió meterse donde no lo llamaron a realizar una tarea para la cual no está capacitado.

De todos modos, comparto completamente el paralelismo entre el derrotero fracasado berreta, la cero autocrítica, y la endilgación de culpas a fuerzas externas ajenas y fantasmas. Eso sí tienen en común Maradona y K.

Qué triste que estos sean nuestros referentes, y de Favaloro sólo nos acordamos en el aniversario de su muerte.

(Puse el primer ejemplo que se me vino a la mente; sé que Favaloro tuvo expresiones en vida menos que felices sobre varias cosas, pero nadie puede negar su idoneidad y su compromiso profesional).

Saludos, y gracias.

Baldomero Fernandez Moreno said...

Comparto su muy importante distincion entre el valor de Maradona y Kirchner, Schmuckler.
Lo que hace mas tragica la manipulacion de deportistas y artistas -de Lugones a Discepolin, por dar algunos tristes ejemplos- que hacen "pactos fausticos" con dictadores y demagogos es como estos ultimos los convierten en mascaras de Halloween.
El poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente y -extendiendo el aforismo de Lord Acton a su atinado comentario- parece que ademas el poder absoluto corrompe absolutamente a todo lo que toca.
Nuestros monarcas bolivarianos son unos "reyes Midas" al reves: convierten rapidamente el oro en bosta.
El legado mas toxico de personajes como los Kirchner es el olor a pescado podrido que van dejando a causas nobles como la de los derechos humanos o la justicia social.
Gracias por su aporte, seguimos en contacto.