La noticia de ayer en el Wall Street Journal de Nueva York no habria llamado la atencion en Argentina o Venezuela: el yerno de Bin Laden, que coordino los ataques a las Torres Gemelas en los que murieron 3,000 inocentes, fue condenado por una corte de Nueva York a prision perpetua -a la que apelo-.
Lo llamativo del caso para los paises como Argentina y Venezuela -en los que impera la "justicia popular"- es que el defensor del acerrimo antisemita Bin Laden es ni mas ni menos que el judio y prestigioso jurista- Stanley Cohen, (quien tambien defiende a Hamas en las cortes americanas) a quien se puede ver declarando a la prensa a la salida del juzgado neoyorquino.
Donde seguira representando a su defendido, dedicado a la causa de exterminar a personas como Cohen y sus derechos en las cortes marciales de la "Sharia".
Para quienes disfrutan de "jueces populares" como el sr. Oyarbide de Argentina - que detiene allanamientos al Gobierno tras un llamado del mismo-
Cabe recordar una anecdota de un simposio entre juristas de la extinta Union Sovietica y miembros de la Suprema Corte de Estados Unidos, en plena Guerra Fria.
Comparando los Codigos Civiles y Penales de ambos sistemas, todos coincidieron en que los sovieticos tenian las legislaciones mas detalladas, prescribiendo penas y sanciones en forma casi automatica para una gama mucho mayor de actos considerados "delitos" -muy especialmente los de opinion y de credo, protegidos por la Primera Enmienda de la Constitucion americana-.
Mientras que los jueces americanos son elegidos por voto de sus distritos -los de la Corte Suprema por voto del Congreso- y son inamovibles salvo por juicio politico y de jury, los sovieticos eran designados por el Partido unico gobernante, y removidos por el mismo sin mas explicaciones.
Un miembro de la Corte estadounidense pidio a todos los juristas rusos y americanos, que indicaran que preferirian si tuviesen que ser juzgados: un juez sovietico con leyes americanas o uno americano con leyes sovieticas.
La respuesta fue unanime: todos eligieron ser juzgados por leyes sovieticas con la condicion de tener jueces independientes americanos.
Este es el caso que ilustramos.
El Premio Pulitzer Anthony Lewis, columnista del New York Times, expuso con claridad la esencia del concepto de regla de ley aplicado a la libertad de expresion en un libro con un titulo que sumariza su concepto: "Libertad para el pensamiento que odiamos".
Es precisamente esa libertad la que hace que quien colaboro en un genocidio confeso por el que fue detenido en Europa en 2013, tenga juicio con defensor y apelacion en tribunales de sus victimas, defendido por un miembro de la fe a la que persigue con brio.
Aqui, un sumario del contenido
Y un breve sumario de la Primer Enmienda de la Constitucion de Estados Unidos por abogado constitucionalista especializado en su defensa, Floyd Abrams:
Debajo, como siempre, los articulos de referencia para mayor detalle
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Referencias
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