La pasión por el control de los medios con la que los gobiernos de Argentina y Venezuela tratan de sustituir el control de la cada vez más desfavorable realidad ha dado por resultado la sanción de "leyes de medios" que les otorgan poderes casi absolutos sobre las yugulares económicas y jurídicas de diarios, televisoras y hasta proveedores de Internet.
Pese al esfuerzo por callar a los opositores y monopolizar las comunicaciones -con las maratones televisivas del "Alo Presidente" y los programas y blogueros a sueldo de los Kirchner (para no mencionar las conferencias de una hora cada dos días de la presidente y sus colaboradores), el tiro ha salido por la culata de las escopetas oficiales apuntadas sobre los "monopolios" de Globovisión y Clarín.
Los 1,300 millones gastados (de los 600 millones presupuestados) en estatizar la transmisión de partidos de fútbol (y privar al "grupo Clarín" de esos ingresos) han dado pérdidas y caída de rátings en las emisoras oficiales, estimulando a los argentinos a volver a sus canchas.Los 1.2 millones de moduladores de cable con los que los Kirchner esperaban atraer y capturar audiencia para su propaganda aprovechando el Mundial de Fútbol y descontando que el equipo del obsecuente Maradona llegaría a la final terminaron en un triple fracaso: sólo 20,000 moduladores instalados, sin programación, Argentina eliminada por goleada y Maradona despedido en uno de sus frecuentes pozos de impopularidad.
La historia -"remake" del cierre de La Prensa en 1950 incluído- se repite como una farsa -como decía el no leído Marx de "El 18 Brumario de Luis Bonaparte" (otro enano con delirios de grandeza).
Cuanto más se esfuerza el gobierno por imponer su discurso a los gritos y apretadas, más populares se vuelven sus víctimas. En las frecuentes eras de golpes entre 1955 y 1982, nada era más popular que Radio Colonia -ese precursor de los Blogs que usaba el Rio de la Plata como protección-, revistas como Tia Vicenta, Tio Landru, Humor, Hortensia -para no hablar del largo reinado televisivo de Tato Bores (1960-1994) o de las estupendas tiradas de los monologos de Pepe Arias y Adolfo Stray en el teatro de revistas-esos precursores de Pinti y Gasalla actuales-.
Cuándo aprenderán? Los que no aprenden, repiten.
El general Perón -que sabiamente los echó en 1974 de la Plaza de Mayo- se debe estar riendo manco pero feliz en su ataúd viajero.
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Referencias
- Aynn Rand (2009) Argentina fascista: la ley de medios entra en acción
- Quiroga (2009) Argentina, Venezuela: leyes de prensa para las repúblicas fascistas de Amérrica Latina
- Camus (2009) Venezuela, Iran: a quién vas a creer: a tus ojos mentirosos o a mis sinceras palabras?
- Discepolin (2008) Suena el Clarín en Botnia
1 comment:
La fascinacion de los fascistas con dominar los medios parece incontenible. Alberdi describe muy bien las razones por las que hay tanto fervor en apoderarse y controlar todos los medios de comunicacion.
Ganan tiempo ara sacar sus valijas de dolares a Suiza antes del derrumbe.
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