Como mi homenajeado Mark Twain escribiera una vez al leer su obituario en un diario, los rumores sobre la muerte del Consenso de Washington son una verdadera exageración.
- Disciplina fiscal: el Consenso recomienda tener superavits fiscales y comerciales. Suena conocido para los argentinos habituados a oir en el mismo párrafo loar a los superavits y acusar al "Consenso" de lo contrario?. De hecho, Bush y Obama, con su déficit de 13 billones son mucho más anti-consenso que los latinoamericanos.
- Reordenamiento de las prioridades del gasto público: pasar de los subsidios indiscriminados a empresas estatales a créditos para educación y salud.
- Reforma impositiva para aumentar recaudacion: aquí Argentina, Venezuela y Cuba se convierten en líderes indiscutidos de la presión fiscal, aunque con impuestos regresivos como el IVA en lugar de progresivos a las Ganancias, como recomendaba el Consenso.
- Tasas de interés positivas: con el 15 % que cobra religiosamente Chávez por sus petrodólares a Cuba, Argentina y Bolivia, resulta difícil encontrar un alumno más destacado del Consenso de Washington.
- Tipo de cambio "competitivo": aquí el torneo de devaluadores y la guerra de divisas muestra a todos los países de América Latina e incluso a Estados Unidos como aplicados y fieles seguidores de la recomendación del Consenso de Washington. Sólo que Venezuela y Argentina manipulan y de hecho mantienen su moneda sobrevaluada al igual que en los denostados noventas.
- Apertura comercial externa: basta ver la lucha por los TLCs y el CAFTA que libran todos los países de la región y ver la apertura cubana al turismo en dólares para ver que en este caso también los "modelos exportadores" tienen sus raíces en esta recomendación del Consenso de Washington.
- Favorecer la inversión extranjera directa: desde los paladares cubanos hasta las permanetes campañas del ex Tupamaro Pepe Mujica invitando a miles de empresarios extranjeros a "poner la platita aquí que no se la vamos a tocar" los ejemplos abundan. Sólo Argentina y Venezuela desoyen el consejo del Consenso de Washington ahuyentando a los inversores con "nacionalizaciones" y "aprietes" inesperados para expropiar utilidades o propiedades.
- Privatización: aquí los Castro van a la cabeza de seguidores del Consenso en la privatización más salvaje del continente, enviando a 1.3 millones de ex empleados del Estado a que se "busquen la vida" como cuentapropistas. Los bolivarianos llaman a las privatizaciones "nacionalizaciones", porque otorgan la explotación de las antiguas empresas estatales a testaferros y socios políticos creando lo que este Blog bautizó como "amigopolios".
- Desregulación: nuevamente Cuba va a la cabeza y los países de toda la región tratan de reducir la maraña de normas creadas para la coima y la corrupción para captar dólares y euros con los que los países serios -Brasil, Chile, Colombia, Uruguay- captan el 70 % de la Inversión Extranjera Directa y los no serios -Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Paraguay y Venezuela- financian sus modelos clientelistas para asegurarse votos.
- Garantía de los Derechos de Propiedad: en este caso particular, la mayoría de los países de la región y las economías más exitosas en crecimiento -como el caso de Perú- han hecho de este principio del Consenso una clave de éxito, mientras que el "eje bolivariano" ha espantado a capitales chinos, europeos y americanos con sus confiscaciones arbitrarias.
- Los gobiernos "neoliberales" de la denostada "década del 90" -Salinas de Gortari, Menem, para citar a los más atacados por la propaganda bolivariana- operaron en contra de las recomendaciones del Consenso de Washington poniendo tasas bajas, enormes déficits comerciales y financieros y tipo de cambio no competitivo, mientras que los gobiernos "anti liberales" de la década presente las cumplen a rajatabla.
- Los gobiernos de Washington -con excepción del segundo gobierno de Clinton- han llevado políticas contrarias al Consenso de Washington durante la mayor parte de esta década -déficits trillonarios, mayores regulaciones, trabas a los tratados de Libre Comercio-
- La propaganda "nacional y popular" del PRD mexicano, el chavismo, el castrismo y el kirchnerismo demoniza al Consenso de Washington y al FMI a la vez que cumple con las normas del primero e implora por el apoyo del segundo a puertas cerradas (pero no a prueba de Wikileaks)
2 comments:
Interesantísima lectura, incluso para un lego en la materia. Lamentablemente, este artículo sólo confirma la degeneración verbal en la que nos estamos hundiendo, donde todos los discursos políticos están plagados de errores de significación violentos, sumados a apreciaciones morales improcedentes.
Ejemplo: "Menem era 'neoliberal'; como Menem fue malo, el neoliberalismo es malo". Ni Menem fue liberal, ni neoliberal ni cualquier otra cosa distinta de "peronista pragmático de pura cepa" ni corresponde vilipendiar a toda una doctrina económica.
Ni hablar de cuando se equipara al liberalismo a los militares, y por propiedad transitiva, a la desaparición forzada de personas.
Reescribir la historia, inventar fábulas convenientes para justificar lo injustificable es el pan y mantequilla del que han vivido los mentirosos del "progresismo" desde que Karl Marx escribió su best-seller (y el único libro que leyeron sus adeptos), un fascículo de 67 páginas titulado "El Manifiesto Comunista".
El 99,99 % de los afiliados a los PCs (los McDonalds plantados por todo el orbe por la URSS para combatir el imperialismo y la globalización) nunca leyeron más de las dos primeras páginas.
La Historia se repite como su farsa (citando a Mr Marx)
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