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Thursday, December 18, 2008

La Argentina de Isidoro: hacia la Biblioteca de Babilonia

Un nuevo capítulo en el lento pero seguro descenso de Argentina en sus infiernos tan temidos se ha abierto con el vuelco del matrimonio gobernante hacia la organización y expansión de casinos, apuestas y bingos.

En esta Lotería de Babilonia que Borges imaginara como una pesadilla futurista y -una vez más- los caníbales pseudoprogresistas en el gobierno convierten en realidad, los pobres y desesperados se despojan unos a otros sistemáticamente de las últimas monedas en la esperanza de "zafar" de su inexorable destino.

Es el sueño de Isidoro Cañones -ese personaje del libro de cabecera que los pseudo cultos presidentes argentinos esconden- convertido en realidad: una sociedad en la que nadie produce nada, excepto cuentos del tío Isidoro. Un mundo en el que los gremios mayoritarios se agrupan entre las secciones defraudaciones y estafas, trafico de drogas y homicios impunes.

Una sociedad de tarambanas que apuestan las joyas y finalmente los calzones de sus abuelas, que critica con furia a los "codiciosos" yanquis y gallegos del Primer Mundo por reclamarles lo que les prestaron y han jugado a una ruleta donde siempre sale el cero.

No importa producir nada, ni caramelos -importados del negro Brasil- ni locomotoras -producidas por obtusos gallegos y checos- ni acero -ahora que Acindar pertenece a Arcelor de los fakires indios y reduce la producción en un 25% sin que se nos mueva un pelo-.

Nestor y Cristina -Isidoro y Pampita- juegan en las mesas con sus testaferros Cristobal Lopez y sus socios Macri con los que no hay cornadas, solo cuernos.

Ellos -la banca "privada"- siempre ganan (70 mil millones de pesos anuales que podrían haber ido a inversión, ahorro o consumo en estas eras de angustia keynesiana)-, para "el Estado¨, un módico alquiler (2 mil millones, el 3%) por "levantar la barrera" y para los giles, una vaciada de bolsillos.

La Argentina viaja en la gondola arrullada por Caronte, fiel a sus raíces berlusconianas.

I Vitelloni de Fellini sería aquí un documental.

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Referencias

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2 comments:

thegorila said...

Estimado amigo: me temo que en esa góndola estamos nosotros... No nos resignamos a la extinción y sin embargo nuestra voz es cada vez más fantasmal...

Discepolin said...

Calvino es el tipo ideal para un brindis de fin de año, thegorilla. Lo dejamos hablar y nos ahorramos las sidras para el año siguiente.
Lo peor de todo es que sabemos que tiene razón. Si no saltamos de la góndola del "modelo" pseudoprogre y sus mentiras, no nos va a ir mejor que a Chávez.
Salidas? las de siempre: la calle, votar con la cabeza (en lugar del otro extremo), Ezeiza (o al menos Colonia).
Creo que la tsunami provocará las salidas 1 y 2, aunque ya están regalando pan dulce y jugando a los DDHH con los juzgados de puerta giratoria...