Pages

Wednesday, July 29, 2009

Superpoderes: 6 años y 6 meses de suma del poder público

Artículo 29: El Congreso no puede conceder al Ejecutivo Nacional, ni las Legislaturas Provinciales a los Gobernadores de Provincia, facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los Argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la Patria.

Constitución de la Nación Argentina
¨
Dictadura
Entre los antiguos romanos, magistrado supremo que nombraban los cónsules en momentos de peligro, el cual asumía todo el poder.
.
Gobernante que asume todo el poder, sin ser él mismo responsable ante nadie.
.
I. Del lat. dictator, -oris.
1. (femenino, sustantivo masculino). Gobernante que asume todos los poderes estatales sin restricción ni posibilidad alguna de control.
2. (adjetivo, -a, femenino, sustantivo masculino). Dícese de la persona muy autoritaria.
.
(Diccionario Ideológico de la lengua española, Julio Casares de la Real Academia Española, Editorial Gustavo Gili S.A.- Barcelona, 1985).
.
__________________________________________
.
Mientras trata aún de ocultar el agua que entra en el "modelo" social y económico delirante que frena las exportaciones de granos para importar trigo y que "redistribuye" acelerando la construcción de pent-houses en Puerto Madero y de favelas en la Villa 31 -los dos sectores de más rápido crecimiento de la sociedad kirchnerista-, el "matrimonio presidencial" -como ya se le llama sin temor a evidenciar la violación masiva de la Constitución- maniobra para extender su poderes absolutos por lo menos hasta que asuma la nueva cámara de diputados.

Entre 2002 y la actualidad, la Argentina ha cesado de ser una república conforme a la Constitución para transformarse en una dictadura absoluta y hereditaria, en la que los tres poderes están ejercidos por la misma persona -elegida o no- desde Puerto Madero, ayudada por un elenco de testaferros en cada una de las áreas clave, cuya sola y descarada presencia constituye una prueba de la impunidad con la que se burla la Constitución nacional:

Mientras el Consejo de la Magistratura pone y saca jueces y juicios inconvenientes, convirtiendo a la "Corte adicta" (una redundancia para la Argentina post-peronista) en un silencioso sello de goma, el Poder Legislativo se reúne solamente 3 veces en lo que va de un año con paro agropecuario, crisis sociales, sanitarias y económicas, en las que la Comisión de Agricultura no se ha reunido nunca.

Las reformas graduales de la Constitución original de 1853 -con la que el país creció y vivió como un país desarrollado entre 1853 y 1930- han eliminado progresivamente los escollos para la

(Clickar en el grafico para aumentar)

suma del poder público y la consolidación de 21 años ininterrumpidos de vaciamiento y latrocinio a manos del partido único en el poder -el PRI argentino- que en sus vaivenes privatizadores y nacionalizadores ha redistribuido la cada vez más exigua riqueza entre un grupo de empresarios amigos y las familias gobernantes y sus cuentas numeradas celosamente guardadas en el exterior.

De poco vale recordar que este país y su primer Constitución nacieron contra la suma del poder público -fuese el del virrey, de Cornelio Saavedra, de Rosas, los terratenientes federales o los mercaderes del puerto y los ferrocarriles.

Les llevó 70 años tomar el poder en 1930 e iniciar el ciclo de decadencia social, moral, económica y cultural que nos ha llevado a la presente "dictadura del lumpen proletariado", presidida por y para quienes se sirven generosamente desde el poder de aviones, empresas petroleras, tierras y departamentos regalados, fondos jubilatorios y reservas provinciales sin tener una sola mención o requerimiento legal.

Las reformas o ajustes del siglo 19 (1860,1866 y 1898), que simplemente actualizaron aspectos cuantitativos como el número de diputados por habitante.

Las reformas del siglo 20 -1949,1957,1972 y 1994- , en cambio, tuvieron como motivo profundo el aumentar el poder del Poder Ejecutivo facilitando la reelección inmediata y el otorgamiento de poderes especiales expresamente prohibidos en la Constitución de 1853 , entregar el Poder Legislativo a los partidos políticos -por la reforma de Lanusse en 1972, nunca eliminada que permitió las listas sábana, reemplazar a los diputados sin elecciones y hacer que éstos no fuesen elegidos por circunscripciones locales sino "por porcentajes"- y finalmente, entregar el Poder Judicial al Ejecutivo, mediante el nefasto Consejo de la Magistratura.

Las reformas de 1994 -de las que son culpables también muchos opositores- ha sido las más nefastas y de hecho, tergiversan maliciosa y deliberadamente el espíritu de la Constitución original de 1853 de limitar y balancear los poderes, en el sentido opuesto.

El poder ilimitado que hoy practican los Kirchner -y que en la década anterior utilizó Menem- está avalado y fue el propósito profundo de las reformas de 1972 y 1994.

Los nuevos diputados -aún no sentados en sus bancas- se retuercen como niños tratando de aferrar por un instante la sortija del calesitero, que cuida muy bien no se le caiga otra sortija como la que perdió con el campo en las retenciones.

Una vez más, los productores miran desde la vereda de enfrente las maniobras políticas y el pueblo permanece esperando saber de qué se trata en los conciliábulos que se repiten como visitas a un velatorio: el de las finanzas públicas.

Entre las muchas cosas que hoy se extrañan de la Constitución de 1853 está la declaración de "infames traidores a la Patria" para quienes hoy mutilan la Constitución para usarla como una "perinola" cargada con un claro mensaje a favor del poder ejecutivo:

Gobernar sin Poder Legislativo y Judicial supera en autoritarismo al de las dos últimas dictaduras militares, que -aún teniendo el poder por las armas- mantuvieron órganos activos separados para legislar y dejaron la Corte Suprema intacta en su composición.

Tanto Menem como Kirchner modificaron la composición de la Corte para poder obtener inmunidad e impunidad legal. Ambos se cubrieron con inmunidad parlamentaria gracias a las "listas sábana" de la reforma militar de 1972- y las reformas de 1994 introducidas por el Pacto de Olivos.

Kirchner agrega la abolición práctica del Parlamento por casi 6 años -con la única interrupción del inesperado "voto no positivo" que condenó al fracaso a su proyecto de aumentar las retenciones.

Un récord que sólo las dictaduras de Onganía-Levingston-Lanusse (1966-1973) y la de Videla-Viola-Galtieri (1976-1983) han igualado en la riquísima historia del autoritarismo por el que se desbarranca la Argentina desde 1930.

Un ominoso elemento final es el que el presidente de facto de Argentina, Néstor Kirchner, no sólo controla ahora el Poder Ejecutivo por vía conyugal, la caja pública, y el Poder Judicial mediante el adicto Consejo de la Magistratura, sino que aspiraría a ser además el Presidente de la Cámara de Diputados y ser reelegido como Presidente por un tercer término tan fraudulento como las "candidaturas testimoniales", mansamente aceptadas por la Corte Títere.

El régimen fascista implantado por los Kirchner en Argentina es una dictadura civil, absolutamente independiente de los votos y de los mecanismos constitucionales.

Se aplica a gobierno y legisladores lo que nuestro venerado Mariano Moreno contestó al brindis de Atanasio Duarte -un tatarabuelo de la diputada Conti- llamando a Saavedra "primer rey y emperador de América"

"Un habitante de Buenos Aires ni ebrio ni dormido debe tener expresiones contra la libertad de su país."

Mariano Moreno, 1810

_______________________________________

Referencias

_______________________________________

3 comments:

Discepolin said...

Lo felicito, Moreno: ha puesto el dedo en la llaga que todos quieren ocultar. Alfonsín, Menem, Duhalde, Kirchner, Carrió y los legisladores de la reforma de 1994 que hacen gárgaras con la palabra democracia han violado los Derechos y Garantías inviolables consagrados por la Constitución para su beneficio y son, ni más ni menos que lo que dice el Art 29 -esa maldición que los persigue desde la tumba de los fundadores de la república liberal que quieren convertir en estado fascista.

Revel said...

Brillante, Moreno. Parece mentira que Argentina siga viajando a contramano de su propia historia cuando tenía una de las Constituciones más perfectas en 1853.
En lugar de cambiar los gobiernos, los bolivarianos cambian las constituciones.

Octavio Paz said...

Bien dicho, Moreno. En Argentina (y la América Latina narcotizada por el fascismo chavista en general) se usan eufemismos para describir lo que se ha llamado -de hecho, por historia y diccionario- y se debe llamar dictadura: la suma del poder público en una sola persona, abierta o embozada.
Hay de hecho, dictaduras civiles elegidas por los votos. En efecto, así fueron las primeras de los tiempos de César.
Hitler y Mussolini fueron elegidos por voto popular (y luego reelegidos con el clásico 99 %)
Castro llegó por las bayonetas pero no tardó en plebiscitarse por los siguientes 50 años (recientemente celebrados en el asilo de dictadores de La Habana)
Perón no fue en tal sentido dictador, en tanto y en cuanto al menos mantuvo el funcionamiento del Parlamento y la Justicia, que, aunque llenos de obsecuentes, al menos sesionaban sin cederle "poderes especiales" o atribuciones legislativas.
Ni el generalísimo Chávez disfruta del poder omnímodo de los "superpoderes" concedidos a Duhalde primero y luego a Kirchner.
En cuanto a Menem, hizo uso de los Decretos de Necesidad y Urgencia pero no se atribuyó las funciones del Congreso, aunque comenzó el jaque a la Corte mediante el aumento de miembros y sentó con la ayuda de Alfonsín -velado como "el padre de la democracia argentina", vaya sarcasmo- las bases para la dictadura con el Pacto de Olivos y la caricaturesca Asamblea Legislativa que lo plasmó en la aberrante Constitución de 1994.
Ni el PRI en México logró semejante engendro.
Y -en el ápice de la hipocresía- la presidente-testaferro (que firma lo que le indica su marido) dejó el país tras perder las elecciones y en plena epidemia de gripe A para ir a reclamar a Honduras por destituir a un presidente por fallo de la Corte y el Parlamento.
Claro, se entiende el fervor con el que los dictadores y aspirantes combaten el mal ejemploo...