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Sunday, March 13, 2011

Lecturas recomendadas 5: Allan Bloom y otra crítica del relativismo e irracionalismo postmodernos



Allan Bloom (1930-1992), filósofo y crítico literario americano, publicó en 1987 su obra "El cierre de la mente americana" (The Closing of the American mind) , en la que hace un devastador análisis de las distorsiones de las ideas de Marx introducidas por la izquierda académica en Estados Unidos y Europa, habitualmente presentadas como "postmodernismo".

Bloom observa cómo autores como Noam Chomsky y el profesorado "progresista" en general optaron por distorsionar las ideas de Marx -un convencido del progreso histórico, la verdad científica y el valor de la razón en ciencias sociales- acoplándolo con el nihilismo de Federico Nietzsche -uno de los padres ideológicos del fascismo y el nazismo- para transformarlo en "relativismo cultural" , negar que haya posibilidad por tanto de progreso histórico (todo es cuestión de "puntos de vista") e invertir el uso del término "ideología", de su connotación totalmente negativa para Marx, en un símbolo de "compromiso" superior a la "ciencia burguesa".
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El método científico que Marx entendía como la forma de superar y develar las distorsiones de la ideología, pasa a convertirse a manos del pseudo-marxismo nihilista y relativista de los postmodernos-inyectando el irracionalismo de Nietszche y Heidegger en lugar del racionalismo de Marx- en "cientificismo", "positivismo" -a menudo acompañado con el también descalificador título de "decimonónico" -como si el inapelable e infalible Marx no hubiese vivido en el mismo siglo que el censurado y herético Sarmiento-.

Cuando Marx definía ideología lo hacía como el instrumento de dominación intelectual y distorsión de la realidad por medio del cual una clase social justificaba su opresión de las otras.

En el contexto del "marxismo" emasculado y distorsionado de los progresistas americanos y franceses y de los populismos autoritarios latinoamericanos que los leen traducidos como catecismos, la "ideología" se convierte en una fuerza totalmente positiva, que se debe abrazar como símbolo de dignidad y compromiso, y que se opone a "la verdad científica", asumiendo que "todo saber es relativo" y que -por tanto- la discusión política no puede resolverse nunca por análisis de datos objetivos, sino por el triunfo de un "discurso" ideológico sobre otro. La verdad pasa a ser -como sostenia Lenin- "la linea del Partido"

Bloom describía este proceso de renuncia interesada a la verdad histórica, científica y a la misma verdad propuesta por Marx y Freud (luego combinados por autores como Levy Strauss en forma igualmente caprichosa para introducir el "relativismo cultural" por el cual la antropofagia se equipara con el sushi) como "el cierre de la mente americana" -tradicionalmente pragmática, abierta y afecta a la comprobación fáctica de la realidad y la aplicación práctica del conocimiento- promovido desde las cátedras universitarias dominadas por un "establishment" casi uniformemente seguidor de lo que Bloom llamaba "marxismo nihilista".

En una obra de extraordinaria erudición y rigor analítico, Bloom produjo ensayos críticos hoy considerados clásicos sobre el amor, la amistad y la política en Shakespeare, Platón, Hegel y Nietszche -además de Marx-.

La lectura de Bloom y su análisis de Nietzsche -además de la cuidadosa lectura de lo que realmente escribió Karl Marx-, serían seguramente tan provechosos en la América Latina bolivariana como lo fueron en el debate americano, en el que el rigor de este profesor erudito, colega de Raymond Aron en la Ecole Normal Superieur , alumno de Alexandre Kojeve, profesor de La Sorbona y la Universidad de Chicago, puso luz donde había cuidadosamente elaborada confusión.

Bloom defendio con poderosos argumentos la importancia de retener y defender el derecho a estudiar y publicar con rigor trabajos e ideas que desafiaban y demostraban las falacias del "pensamiento unico" que el neomarxismo disfrazado en sus nuevas ropas "postmodernas" e "irracionalistas" imponia desde las catedras vitalicias que dominaba en las universiades dedicadas a las humanidades en Estados Unidos, Europa y (lo sabemos ahora) tambien en la America Latina setentista:



La misma elaborada censura que mantienesu obra sin traducción al castellano de nuestras Américas.

Pero siempre queda su palabra -y la de sus lectores- en Youtube y sus libros en inglés para quienes no se intimiden con el "idioma del imperialismo".


Un cuarto de siglo tras su muerte, paneles en Harvard siguen comentando y admirando su obra y su impacto en quienes tuvieron -al menos- la posibiludad de leerla -entre ellos, aunque no lo cita, el ensayista argentino Jorge Sebrelli-. 

Aqui damos a nuestros lectores una banca en uno de esos paneles para apreciarlo.

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Referencias

2 comments:

George Orwell said...

La tergiversación y distorsión parece ser una constante del progresismo y posmodernismo que -sin ganar un voto- manejan las cátedras de ciencias sociales y humanidades como un sólido gremio.
Reescriben la historia continuamente (ahora con ayuda de directores de cine) y porqué no? venden Nietszche por Marx y viceversa.
Excelente articulo.

George Orwell said...

Es interesante notar que tras tanto abogar por la ausencia de verdades objetivas, por el valor de la "verdad de cada uno", si se lee y escucha el video con el ataque/linchamiento/escrache a Hilda Molina, vemos que el libro que se censura a los gritos pelados se titula... "Mi verdad".
Parece que el señor Castro y sus acólitos tienen ese título registrado en propiedad...