La caida de Bin Laden es un ejemplo mas del fracaso del homicidio serial como metodo politico para la toma del poder.
Al momento de su ajusticiamiento final en su guarida pakistani, aun protegido por sus financistas y padrinos del ISI a 100 kilometros de la capital y a 3 cuadras de su mayor academia militar, Bin Laden era ya una figura derrotada por la historia.
Una decada de terrorismo ha producido 10 muertos musulmanes -en su mayoria inocentes masacrados rezando el Qran o haciendo compras en los mercados- por cada muerto occidental, sin cambiar sino para peor la realidad de quienes pretendia defender.
La cuenta de asesinatos de Al Qaeda muestra que sólo un 10 % de los 4,396 asesinados en atentados directos despues de 1992 a 2008 eran occidentales. Y sólo el 2 % de los 661 que asesinó entre 2006 y 2008 eran occidentales, contra un 98 % (649) víctimas musulmanas. (ver mas detalles).
(Clickar en el grafico para ampliar)
En el sitio donde Bin Laden asesino a 3,000 inocentes destruyendo las Torres Gemelas, se levanta hoy tres torres, entre ellas la Torre de la Libertad -de 1,776 pies de altura, rememorando la fecha de nacimiento de los Estados Unidos y tambien -con sabia coincidencia- de la publicacion de La Riqueza de las Naciones por Adam Smith-.
El califato autoritario de Bin Laden -como el Tercer Reich de su admirado predecesor- no pasara de ser una alucinacion psicopatica mas, sepultada en este caso por sus oprimidas victimas -los jovenes arabes a los que se ofrecia el suicidio como unica salvacion- que optan por ser ciudadanos libres de paises respetuosos de los derechos civiles.
No solo ha muerto Bin Laden.
Con este nuevo fracaso historico, que deja un tendal de muertos inutiles , han muerto las justificaciones para el jihadismo y el homicidio como metodo politico.
No es poca cosa para festejar.
Aquí, como epitafio, una muestra de lo que piensan de Al Qaeda los rebeldes en Libia:
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