Ayudado por el petroleo sobre 100 dolares regalado por la politica de George W. Bush, Hugo Chavez se ha propuesto reconstruir el bloque sovietico de America Latina. Hacia 1970, casi los mismos paises que hoy siguen a Chavez lo hacian con la URSS y las recetas del aprismo y el castrismo.Mientras la URSS apoyaba los golpes "socialistas" de Velazco Alvarado en Peru , y los "Frentes Populares" de Velasco Ibarra en Ecuador y de Paz Estenssoro y Siles Suazo en Bolivia, los EEUU hacian lo propio con Chile y Argentina, dividiendo la region en dos bloques antagonicos y hostiles, dedicados a secuestrar y asesinar a traves de las fronteras a quien pareciera un ejemplo peligroso.
La guerra de Malvinas de 1982 inicio la caida en sucesion de las dictaduras pinochetistas y la caida de la URSS de 1989 termino con elecciones que barrieron a los regimenes prosovieticos en la region andina y del Orinoco.
La miseria agravada por las "reformas agrarias" y las hiperinflaciones desatadas por la demonizacion del mercado interno -con su guerra contra el almacen y los pequeños productores de alimentos consumibles y exportables- completaron el desprestigio del modelo sovietivo en los paises pobres.
Tras la debacle del modelo de "amiguizaciones" de los 90, las crisis del cambio fijo y los default en cadena, los paises mas pobres volvieron a sus antiguos casilleros de la mano del emergente e inefable Chavez y otros oportunistas resuscitados como Ortega, Garcia y Correa.
El bloque "sovietico" alrededor de Chavez tiene varios problemas: el modelo economico no funciona -provoca hiperinflacion y agrava la miseria sistemica de los paises pobres derrumbando la produccion y provision de alimentos y energia- , Chavez no tiene fuerza militar ni ascendiente heroico o intelectual sobre sus "hermanos bolivarianos" y finalmente, el "socialismo bolivariano" emana un tufillo de resentimiento contra-racista que aleja y espanta a las clases medias.
El final es materia de tiempo: probablemente 2008 para Bolvia -donde el proyecto separatista no se ha detenido-, 2009 para Venezuela, 2010 para Argentina.
Veremos si entonces -con un Obama o Clinton presidentes diluyendo el antiamericanismo vestigial y la patetica salida gerontocratica de Cuba hacia el modelo chino- los huerfanos del bloque sovietico latinoamericano se vuelven a camuflar en sus alianzas de "frente popular" o se sumergen en la selva a tomar mate con Marulanda.
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