Los cartoneros y el tren blanco operando en 2007 son un ejemplo lamentable de la manera en que nuestra clase politica y empresarial ignoran y "manejan" los problemas barriendolos de la vista en lugar de resolverlos.Deben seguramente haber responsables con nombre y apellido en el gobierno, en TBA y en la ciudad para exigirles que se hagan cargo de resolver el problema de una vez por todas. La soja de 800 dolares da para superavits y para tranvias en Puerto Madero, debe dar para terminar con la basura y la pobreza que vive atandosela a la espalda.
El tren blanco transportaba cada día a nuestra ciudad capital el saldo social y el testimonio de la degradación moral de nuestra sociedad y nuestros políticos.
Era una merecida cachetada diaria en la durísima jeta de nuestros infames "progresistas de salón" que cacarean contra el imperialismo mientras ponen sus huevitos en cuentas numeradas Suizas -y uruguayas- y anidan en Puerto Madero.
Entre el tren y la pobreza, nuestros hipócritas gobernantes han elegido eliminar el tren.
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