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Saturday, August 22, 2009

Argentina: para despues de la caida




Este es un mensaje para despues de la fiesta kirchnerista y su caída inevitable.

La Argentina ha tomado por segunda vez -y de la mano del mismo partido amorfo y saqueador enquistado en el poder y manejo del estado desde hace 20 años- el camino de la autodestrucción económica, social y moral.

Queremos anticiparnos a los inevitables acontecimientos y pensar ahora lo que habrá que hacer cuando la resaca del disparate kirchnerista y su caída final esté pesando en el ánimo de los desesperanzados sobrevivientes.

No todos habrán tomado el rumbo de Ezeiza, o cruzado el Rio de la Plata para reunirse con sus ahorros en el democrático Uruguay. La mayoría no habrá logrado conseguir conchabos profesionales en los pujantes Chile, Brasil o Uruguay.

Ciertamente nadie -ni los mismos Kirchner- elegirá el exilio en Venezuela o Cuba -suponiendo que no hayan cambiado su régimen en el interín.

Qué quedará en una Argentina devastada, endeudada, convertida en paria financiero y comercial, con 15 millones de hambrientos y varios millones más de desocupados?

Quedarán el campo y los emprendedores, como desde 1853.

Quedarán los jóvenes que se quedaron en el 2001 y levantaron Palermo.



Quedarán emprendedores locales y extranjeros como Tom shoes y tal vez universidades como ITSON de México, que traten de ayudarlos.

Habrá una oportunidad para una nueva generación de productores y emprendedores para hacerse cargo de lo que destrozaron los parásitos del Estado y los amigopolios.

El plan económico no será difícil: reglas claras de mercado, apoyo y estímulo a las empresas productivas dejándolas hacer y desgravando su trabajo productivo y fecundo. Estímulo al empleo eliminando las trabas y el "derecho de pernada" de la obesa burocracia sindical.

El plan social y político será también simple: leer el preámbulo de la Constitución de 1853 y su invitación a la inmigración educada y productiva, al cultivo de la tierra y a la libertad de palabra e industria. Poder judicial independiente, juicios por jurado, justicia expeditiva, policía con poder de fuego en las calles.

Amplia oferta de vivienda popular -por alquiler o compra- con desgravación para constructoras y créditos hipotecarios -no subsidios- accesibles para trabajadores que ganen una canasta familiar real, generada genuinamente por empleos y trabajo legítimo en una economía en crecimiento real y sostenible.

Con esas pocas pero claras señales de un país en serio, con imperio de la ley, libertad de comercio, trabajo, palabra y movimiento, los 1.2 millones de argentinos -darwinianamente expulsados del actual sistema por su aptitud para competir en el mundo- que están exilados en donde encuentran esas mínimas condiciones, comenzarán a volver junto con los europeos y americanos buscando no ya un lugar para vacacionar sino donde comenzar de nuevo.

Llevar a la Argentina del lugar 25 entre 31 en el ranking de América Latina de atracción para la inversión y los negocios a los lugares 4, 6 o 7 que ocupan Chile, Colombia o México respectivamente.

Parece remoto, pero está a la vuelta de la esquina.

Sin embargo, tiene un obstáculo hasta ahora insuperable: requiere de una condición que parece casi imposible: una nueva generación de dirigentes surgidos de la actividad productiva genuina, con un acuerdo básico en la plena vigencia de estas condiciones que nazca de los actores productivos -agro, industria (nacional e internacional), finanzas, tecnología- y se exprese a través de una nueva generación de dirigentes políticos que los representen.

España lo logró en los pactos de La Moncloa en 1977.

Chile (1982) y Colombia (1999), también a través de acuerdos en reglas de juego económicas y políticas -no "modelos" ideológicos a perpetuidad-con las que se pueda jugar y alternar sin dejar de construir.

Brasil lo tuvo desde 1985 y lo concretó en los acuerdos entre Cardoso y Lula en política económica.

Habrá que esperar al 3001 para verlo en Argentina?




Ojala sea antes... Nuestra redacción seguirá desde estas páginas recordando a los argentinos que sólo pueden ser lo que deben ser, o seguirán siendo cada vez menos.

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Referencias

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2 comments:

Francisco D'Anconia said...

Muy bueno, Aron. Es nuestro mayor deseo para los próximos años: un país previsible, confiable ("aburrido" podríamos decir) donde no se nos juegue la vida en cada elección, porque las condiciones básicas para el progreso estarán dadas por sentado por todos los candidatos.
Lo del Pacto de la Moncloa es sencillamente asombroso. Fue firmado hasta por el Partido Comunista! Es algo tan moderno que para un país como el nuestro parece de ciencia ficción. Lamentablemente, no me imagino a personajes como Pino Solanas o a los peronistas madurando y respetando reglas de mercado a largo plazo.

Raymond Aron said...

Comparto su análisis, Francisco: la política y el voto en Argentina son una combinación fatídica de gatopardismo -el post-peronismo es un PRI con 20 años de rutina destructiva- e inestabilidad básica -ya sea porque las reglas de juego económicas son un disparate como las actuales y/o porque cambian hasta la Constitución más seguido que los gobiernos- .
En el fondo, está la realidad de la dicotomía entre productores de riqueza sin represantación política y burocracias saqueadoras adueñadas del Estado -el "PRI", los "gordos",los gobernadores hereditarios y feudales-
En España los votantes mantienen siempre la vista en sus bolsillos y conveniencia, y se mueven de centro-derecha a centro-izquierda por motivos concretos -impuestos, servicios públicos, crédito a la producción-.
Esperemos que del próximo porrazo venga algo de madurez y autocrítica, en lugar de culpar a los que nos prestan o invierten en el país.