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Wednesday, December 16, 2009

Argentina bananera: sigue el baile coimero sin pan y sin trabajo

Mientras la Argentina clientelista suma 3 millones de parados desde hace 6 años -que cobran menos de una canasta básica del INDEC de Moreno- a un costo de 35% del presupuesto, los indicadores sociales siguen cayendo a ritmo vertiginoso, incluso comparados con el período "neoliberal" de la franquicia que maneja el país alternando las mismas figuras desde 1989.

La mortalidad infantil crece en todo el país -incluso con las cifras sospechosas de un gobierno que encubre tráfico de medicamentos vencidos, ocultamiento de cifras de casos de Gripe A y niveles de pobreza real-:
La población bajo una línea de pobreza 30 % más baja que la de 1989 -a partir de calcularla con una canasta minima 30 % más baja y con inflación reducida a la mitad- ha aumentado con Kirchner nuevamente a los niveles en que la dejó Duhalde en 2002 -el doble de lo que tenía cuando Kirchner, Menem y Duhalde eran "neoliberales"(1993-1999)- :

El método de "subsidios" no solamente no reduce la pobreza, sino que la aumenta -como muestra el gráfico siguiente- casi en proporción inversa:

Porqué la "´paradoja"? Porque el "gasto social" no va a la sociedad, ni al empleo productivo ni a la capacitación sino esencialmente a la limosna, el voto choripán y un sistema clientelista totalmente corrupto manejado por caciques comunales, piqueteros conchabados en puestos públicos y los mismos sindicatos que manejan -y roban- las obras sociales desde hace ya tres generaciones de "gordos" que dirigen gremios de trabajadores sin haber trabajado más de 2 años.

Las calles y plazas -incluída la Plaza de Mayo- han pasado a ser una suerte de circo criollo digno, una cruza de Pepino el 88 con Martín Karadagián sin la gracia y la simpatía, en el que los "piqueteros" se enfrentan a trompadas e insultos como los que se propinan el surrealista Castells, el parricida Shocklender y su socia (ignorante del acto fallido) la corrupta y vulgar Hebe de Bonafini:




La consecuencia adicional del sistema corrupto es el espiral de violencia que aterroriza a los argentinos casi tanto como a los venezolanos, y que se traduce en otros 3 a 5 millones de argentinos que viven de distintas formas privadas de "redistribución de la riqueza" -como los escruches, asaltos, tráfico de drogas, barrabravismo y homicidios por encargo-

El problema se patea hacia adelante, se cubre con choripanes y trabajos de agitar banderitas y cortar calles hasta el punto de que el resto del país -en el que sólo 30 % tiene empleo en blanco (es decir, paga cargas sociales), 30 % está jubilado con jubilaciones por debajo de la línea de pobreza y el 30% restante trabaja en negro y gana el 40% de lo que ganan los que trabajan en blanco sin ninguna protección social ni continuidad.

Un sistema como éste tiene un sólo destino: la parálisis productiva y el caos social en el que caemos en espiral acelerada mientras el gobierno saliente de Kirchner -que ya aumentó la deuda (a pesar del default) de 128.000 en 2003 a 171.000 millones de dólares en 2009 (50,000 millons en apenas 6 años)- compromete las reservas (algo que ni Menem se había atrevido) para conseguir colocar más deuda que hay que devolver con el 9,5 % de interés agregado compuesto (el doble del 4,5% que paga el Brasil de Lula) en años por venir y montos desconocidos gracias al velo de los "superpoderes" con el que los Kirchner manejan el Tesoro como si fuese su tarjeta de crédito.

Cualquiera sea el sucesor -y es posible que sea Cobos, un De la Rúa 2.0 rodeado de la misma "Armada Brancaleone" que chocó y volcó el país de 1999 a 2001- tendrá que remontar una deuda colosal, caos social, libanización política y -lo que es peor- un corso descontrolado de campamentos en la 9 de Julio, el Congreso y que ahuyenta no sólo a los inversores extranjeros más valientes, sino a cualquier inversión interna.

No hay más futuro que el pasado del 2001 a menos que se corte el baile, se garantice seguridad y un mínimo de tiempo para ganarse el pan en lugar de vivir endeudando los pocos brotes de soja que nos quedan.

Para no terminar en forma tan sombría, los dejo con el inmortal Alberto Castillo, que tiene una canción que propongo se convierta en el nuevo himno de la Argentina piqueterizada del kirchnerismo:



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Referencias
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2 comments:

Revel said...

Realmente caminar una calle en Buenos Aires es como hacer una recorrida por un psiquiátrico abierto: todo el mundo está en crisis. Los que no tienen trabajo ni lo pueden conseguir y los que tienen trabajo y no pueden trabajar.
El sistema está en espiral crítica, y nadie parece saber hacer otra cosa que tomarlo como algo inmodoficable. Van de cabeza a otra catástrofe, amigos.

Arlt said...

Los que defienden este sistema "pseudo socialista" han venido diciendo que la "protesta social" no debe ser "reprimida" y que las "cooperativas" manejadas por punteros (del gobierno o de los grupos ultras que vienen currando de "piqueteros" desde 2003) son la solución a la desocupación y la pobreza.
Nuestros "ojos mentirosos" ya no creen a sus "sinceras palabras"...
El piqueterismo que usaron para comprar votos se les ha vuelto en contra.