Con regularidad litúrgica, las Navidades bolivarianas se celebran desde hace 10 años en la Argentina con saqueos, piquetes y ocupaciones organizadas por "organizaciones sociales" - eufemismo con el que se designan los grupos marginales sostenidos con subsidios e inmunidad policial que aprovechan las fechas para organizar orgías de "redistribución" de pantallas de plasma, computadoras, bebidas alcohólicas y suministros revendibles en las "zonas francas" protegidas de los anillos de narcodelincuencia que rodean las ciudades argentinas.
Las Navidades de 2011 se celebraron con tomas y tiroteos entre inmigrantes subsidiados en Villa Soldati, en el "dia de los Derechos Humanos"
Las Navidades del 2010,
Las del 2009
Las de 2008...
Y así sucesivamente desde diciembre del 2001
Hasta ser institucionalizadas en 2003 como métodos de presión sobre empresarios y políticos díscolos por el primer gobierno de Kirchner, protegiendo a grupos como Quebracho
Y entregando parte del Norte a los piquetes paramilitares de Milagro Sala
La liturgia navideña del populismo kirchnerista se vuelve cada vez más convulsiva a medida que el "modelo de inclusión" amplía de hecho la población que se hunde bajo la línea de pobreza atada a los salvavidas cada vez más precarios de los "planes sociales", las "asignaciones por hijo" y otros subsidios condicionados a no trabajar y participar de manifestaciones oficiales y completar los ingresos mediante el tráfico de drogas y diversas formas de delincuencia callejera -punguistas, carteristas, "trapitos", motochorros, "salideras" "barrabravas" y saqueos organizados-
Con un 49 % del PBI ya consumido por el gobierno y un creciente déficit que obliga a ajustar para pagar tasas de riesgo país insostenibles (15 a 18 %), la volatilidad y crispación de las Navidades bolivarianas comienza a parecerse cada vez más a aquellas de 2001.
Los habituados porteños comienzan el éxodo a las playas huyendo de las peroratas en cadena nacional de su "Mamá Cruel" y de sus descontrolados gnomos saqueadores.
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Referencias
- Morales Solá, J. (2012) Otro país contradice el relato. La Nación
- Sanz, A. (2012) Los parecidos y diferencias con los saqueos del pasado. La Nación