En su libro más reciente,
Fault Lines, el economista Raghuram Rajan de la Universidad de Chicago -que vaticinó en 2006 la crisis actual en la asamblea del FMI con un ahora célebre paper analizando el efecto de las "tasas bajas" con las que el entonces "maestro" Greenspan había revivido la economía tras la crisis del 2000- explica tres fuerzas que operan como "fallas tectónicas" en la economía globalizada creando la crisis en la que el mundo entró con la explosión de la burbuja inmobiliaria y financiera global.
El primer factor, señala Rajan, es el aumento de la desigualdad en el ingreso por la creciente disparidad educacional que crea una "clase media pobre" con niveles de estudio inadecuados e insuficientes que ve caer sus ingresos.
El segundo factor es la respuesta a este problema que dan los politicos: en lugar de reformar la educación basica y media -que en Estados Unidos está en manos de los sindicatos docentes y ve caer los niveles de resultados al puesto 35 del mundo en el índice PISA- ,los gobiernos americanos recurrieron a dar crédito barato para inflar el consumo y dar a los empobrecidos subeducados la posibilidad de mantener su nivel de vida hipotecando sus casas, alentado por las para estatales Fannie Mae y Freddie Mac.
El tercer factor son las finanzas globalizadas, que permiten vender paquetes de préstamos a bancos e inversionistas en Bombay para comprar o construir casas a precios inflados en Alabama . El sistema, diseñado para combatir el riesgo, comenzó a tener el efecto contrario cuando las calificadoras de riesgo colocaron rating "AAA" a hipotecas "NINJA" (dadas a alguien definido como No Job, No Income, No Assets) que a su vez habían sido compradas y vendidas en paquetes de securities por los bancos de todo el mundo.
La combinación de estos tres factores ha sido una era de rápido crecimiento económico para el mundo emergente, que de endeudarse para consumir pasó a exportar al mundo desarrollado que a su vez se endeudaba y consumía más al ver que su vivienda aumentaba su valor de mercado varias veces más que los salarios.
La burbuja inmobiliaria de EU y la UE infló los precios de las commodities exportadas por el mundo emergente, creando otra burbuja de precios insostenibles si -como ocurrió a partir de 2008- los precios de la vivienda se desploman año a año, revirtiendo la fiesta de consumo en una espiral de desocupación y austeridad forzada.
En el fondo del análisis de Rajan está una poderosa lección para los que confunden las "tasas chinas" de aumento del consumo con crecimiento económico sostenible.
Los gobiernos de los países exportadores han usado el súbito "viento de cola" de la borrachera consumista del mundo desarrollado para inflar el gasto clientelista insostenible -y crear sus propias burbujas inmobiliarias y alimentarias-, creando una situación potencialmente explosiva en la que la mayoría de la población en lugar de ganar sueldos compatibles con los precios crecientes, recibe productos subsidiados para poder seguir produciendo exportaciones con mano de obra barata.
Todo lo cual funcionaba "bien" hasta que ocurrió lo inevitable, y ahora la Tsunami de efectos multiplicados lleva a los desesperados propagandistas del "modelo de crecimiento exportador" a cubrirse comprando... Bonos del Tesoro de Estados Unidos, dólares, francos suizos y oro, huyendo de sus propias monedas.
Una estrategia económica tan desesperada como la de un bar con precios disparatadamente altos que trata de mantener bebiendo a un único cliente borracho para poder seguir anotandole la deuda en una libreta y contabilizarla como "ventas" e "ingresos".
El "nuevo orden mundial" "multipolar" del que se jactan los paladines bolivarianos del anticapitalismo antimercado los convierte en prestamistas próximos a sufrir el colapso del default de sus ricos clientes endeudados que les han cambiado su petróleo y sus granos por billetes y bonos fabricados en las imprentas de sus Banco Centrales y cuyo valor deben ahora sostener los acreedores comprándoles más billetes y bonos para que sigan comprándoles el petróleo y los granos.
Una curiosa inversión de roles que revela -una vez más- que en economía y finanzas globales, no hay que confundir los esquemas Ponzi con "galeras mágicas". De las "galeras Ponzi" no salen conejos blancos, sino
cisnes negros...
Rajan explica en sus libros que en lugar de "galeras mágicas" como los subsidios al consumo y la desocupacion basados en prestamos impagables, hay que recurrir a invertir en educar a los actuales subsidiados para hacerlos empleables y prósperos, capaces de ganar legitimamente salarios dignos que permitan consumir y ahorrar en moneda real.
El resto, lo explica en detalle el profesor Rajan en su libro y en esta conferencia de un año atrás.
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Referencias
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