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Monday, January 21, 2013

La Argentina Kareta de Luppi contra la Argentina real de Darin


"No hay santos: lo que hay son tarifas diferentes" Ricardo Darin, "9 Reinas"


La desmesurada reaccion de Cristina Kirchner y los actores "alineados" con su gobierno como Federico Luppi contra una pregunta y comentarios de Ricardo Darin que se formulan a diario 40 millones de argentinos revela el choque entre dos Argentinas: la Argentina "careta" del relato seudoprogresista, que tiene en Federico Luppi un caracterizador de heroes sentenciosos al servicio de la reescritura maniquea de la historia reciente, y la Argentina real de los personajes con los que Darin viene caracterizando -cosechando Oscares- a los 
argentinos reales.

Mientras que los personajes de Luppi declaman desde una supuesta pureza principios que nunca se han llevado a la practica como maestros ciruela de un manual escolar obligatorio y oficialista que enfrenta héroes inmaculados de "izquierda" -sindicalistas puros y abnegados, ex "militantes" refugiados en cooperativas en el Sur, profesores exiliados en Madrid- con siniestros esbirros de las tinieblas de la "derecha" -únicos culpables de asesinatos y atentados contra gobiernos democráticos , estancieros, empresarios siempre depredadores, empresas siempre explotadoras-



Contrastado muchas veces -
por el sabio Aristarain para salvar el film de los bostezos y huidas de sala que genera la propaganda - con el realismo del español Sacristán, que si había vivido las consecuencias de los cuentos chinos de la izquierda.



Los de Darin reflejan la realidad mucho mas rica y compleja de la viveza y el autoengaño de los argentinos reales -desde dueños de restaurantes obsesionados con el pago de facturas, punguistas, periodistas vendidos al poder y estafadores estafados, cazadores de ambulancias o abogados dedicados a cajonear causas-. 

Los personajes de Luppi suenan cada vez mas como las maratones oratorias de la presidente autista por las cadenas nacionales: maquetas tan obvias como las de los relatos escolares del viejo conservadorismo al que criticaban los revisionistas.

Los de Darin exhiben -como el actor- una inquietante veracidad, estan llenos de defectos y mentiras y se despiertan a medias de sus cuentos chinos en el mundo de los afectos familiares y amistades de barrio.

Los personajes de la Argentina de Luppi declaman y hacen discursos explicando didacticamente la "verdad". 

Los personajes de la Argentina de Darin actuan (mas mal que bien) y se cuestionan sus debilidades y estupideces.








Los dos Argentinas se enfrentan finalmente, como era inevitable.

Presionado como Galileo por la Inquisición, Darin -al igual que el astrónomo que se excedió en describir la realidad- y tomando prestado del personaje de Nueve Reinas, opto por declararse "neutral" y callarse la boca pidiendo "hablar en privado" con quienes desde el poder lo habían vapuleado.



Sin embargo, y a pesar de la tradicion de censura argentina (que el "progresismo" en el poder ha llevado a niveles stalinistas) por la via del arte que no se "compromete" sino con la realidad, esta comienza a brillar con una intensidad cada vez menos soportable para los que tratan de negarla acumulando toda clase de poderes.

Menos el de la verdad.

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Referencias


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