Como Ingrid Betancourt tras ser rescatada por el odiado presidente democráticamente reelegido de Colombia, la cubana Hilda Molina desató la ira de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo al declarar inexplicable que -habiendo perdido a sus hijos a manos de dictadores de derecha- no denuncien a Fidel y Raúl Castro como dictadores de izquierda.
La lógica inexorable combinada con la autoridad moral de quien ha vivido bajo más de 50 años de dictadura "del proletariado" sin poder ver a sus familiares (violación del artículo 11 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948) , o dejar el país (violación del artículo 13) ha dejado destapado el nivel de corrupción en el que han caído las asociaciones que se supone defenden los derechos humanos en Argentina.
Repitiendo el uso stalinista de la "paz" (mientras firmaba pactos con Hitler e invadía con tanques 12 países de Europa Oriental) y maoísta-guevarista de "guerra justa" (con el que justificaron las masacres de Angola y Cambodia) , las asociaciones pervertidas han quedado desenmascaradas.
No sólo no defenden los derechos humanos más que lo que lo hacen los Castros, Kirchner y Chávez justificando la persecución interna y las violaciones de las FARC y Al Qaeda, sino que caen ya en la más absoluta corrupción económica -la "marca registrada" del perverso modelo kirchnerista- al convertirse en sociedades inmobiliarias que adjudican vivienda construida con fondos públicos a cambio de votos y emiten cheques sin fondos.
De tesorero, el parricida Sergio Shocklender completa el ciclo de perversión que comenzara con los Firmenich escondiendo dinero de secuestros en sus cuentas numeradas y los Galimbertis trabajando de gerentes de los secuestrados Bunge y Born.
Los Museos de la Represión que omiten las torturas y violaciones cometidas por ERP, Montoneros, FAR, FAP, Sendero Luminoso y FARC -que en su conjunto superan ampliamente en cantidad (más deel 60,000 casos) y duración (55 años) a los repugantes records de Pinochets y Videlas- merecen el unánime repudio de quienes -conservando un gramo de honestidad intelectual y auténtico respecto por los autenticos e indiscriminables derechos humanos de todas las personas- realmente se preocupen por ellos.
Hoy los están violando en Cuba, Irán y media docena de dictaduras marxistas y fundamentalistas con las que los Kirchner intercambian abrazos a cambio de valijas preñadas de petrodólares.
Es hora de llamar a las cosas por su nombre y no dejar que se usen más las tragedias personales para justificar el homicidio y la tortura con fines politicos.
Otra cuenta pendiente que no dejaremos que se olvide.
Nunca.
Escuchen a la Dra Molina -que tiene el valor para volver a Cuba- explicar las clases de la "sociedad sin clases" en materia de salud:
Y unos meses después diría:
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Referencias
- Arlt (2008) Argentina homicida: a contramano de la historia
- La Nación (2009) Hilda Molina, a tres meses de su llegada a la Argentina
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1 comment:
Hola amigo Quiroga, salieron todos juntos, y me tienen como al Tamborcito de Tacuarí -batiendo parche bien orgulloso-
Comparto su indignación con miles de argentinos decentes cansados de la vil explotación de los muertos en vano.
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