Las catastrofes ferroviarias recientes en Argentina revelan la verdadera historia de los ferrocarriles, ocultada por 70 años de retorica nacionalista utilizada para justificar el saqueo del Estado mediante la creacion de monopolios y la concesion de leoninos contratos estatales y privados a los amigos y contratistas de la cleptocracia argentina.
Los ferrocarriles argentinos -introducidos como el fútbol y los frigoríficos por los británicos en 1865- llegaban en 1880 a 9,000 kilómetros de vías y en 1914 alcanzaban a todo el país con 39,000 kilómetros y un servicio tan puntual y eficiente como el de su modelo británico. Los ferrocarriles crearon pueblos y ciudades con infraestructura equivalente a la de los Estados Unidos e Inglaterra y los conectaron con la actividad económica y los puertos.
Los grupos nacionalistas lograron en 1945 que el primer gobierno de Peron expropiara los ferrocarriles privados -pagando mucho mas de su valor real futuro cuando ya el transporte carretero los comenzaba a reemplazar- y lo convirtieron en cotos de caza de gremios y funcionarios manejando presupuestos millonarios para compra de equipos y los llenaron de miles de empleos clientelistas.
Con su habitual claridad y la sinceridad de sus confesiones en su distante y bien financiado retiro a prueba de extradicion en Madrid, Peron recordaba que habían "comprado" 55,000 km de ferrocarriles a las empresas inglesas en 1945 a cambio de lo que las empresas inglesas debian a los gobiernos "neocoloniales" anteriores y habían presentado el despropósito -los ferrocarriles en todo el mundo comenzaban a dar perdidas al ser reemplazados por transporte automotor- como un acto de "nacionalización" -como si los miles de pueblos y empleados de las empresas inglesas viviesen fuera del territorio nacional.
Es interesante comparar las estramboticas exageraciones y distorsiones del locutor en "off" -el diputado-cineasta "Pino" Solanas, que ha hecho una carrera política y económica de documentales para la causa" nacional y popular"- con la franqueza cínica
con la que Peron recordaba
sus deliberaciones sobre monto y cobro de coimas a los "neocolonialistas" a los que se jactaba de haber esquilmado:
0) y convertido los trenes en cronicamente deficitarios- y las sucesivas gestiones "desarrollistas" de 1958 y menemista de 1995 reducirían a apenas 7,700 kilómetros en actividad.
La trayectoria declinante de los ferrocarriles refleja la declinación económica y social de la Argentina a partir del ascenso del nacional socialismo con los golpes militares de 1930 y 1943 que cerraron 70 años de prosperidad (1853-1930) bajo la Constitucion republicana de 1853 y los reemplazaron con la instalación de un estado corporativo que bajo la excusa del "estado de bienestar" instalo un "estado malhechor" dedicado al saqueo de los bienes publicos para el enriqueciemiento de los elencos militares y civiles que lo usaban para controlar la economia, con resultados evidentes.
El PBI por habitante de Argentina entre 1853 y 1930 no solo aumento regularmente sino que mantuvo una paridad con el de Estados Unidos, superandolo en algunas decdas. Tras el abandono de la Constitucion de 1853 en 1930, la caida del PBI por habitante fue continua y dejo a la Argentina en apenas un 30 % del PBI por habitante norteamericano y la mitad del de Espana, que tenia apenas la mitad del ingreso per capita argentino en 1950 y el triple en 1975.
Los ferrocarriles siguieron siendo utilizados en faraonicos proyectos "nacionalistas" que quedan en discursos y compras no declaradas de materiales que nunca llegan a las vias
para negocios privados de los funcionarios locales, sus proveedores y sus gremios, alternando un continuo despilfarro en "trenes bala"
y "doble piso" exhibidos en recorridos cortos para justificar inversiones en vias y señales que iban a parar a las cuentas de los funcionarios, gremialistas y contratistas.
El reciente escándalo del descarrilamiento y suspensión del tren al Uruguay -tras varias pomposas inauguraciones- fue una primera señal del nivel de descontrol y deterioro alcanzado
El accidente record de Plaza Once -en pleno centro de la ciudad- mostró el estado terminal de los controles y gestion operativa, con trenes sin frenos y conductores disciplinados por denunciarlos y mostrar vías rotas
Los motines de pasajeros se han vuelto habituales en las estaciones de la red ferroviaria, zotadas por demoras y accidentes fatales.
y del conurbano -donde hasta la prospera Castelar esta en peligro continuo-
Y el tren blanco transportando cartoneros a la ciudad se transformo en el símbolo de un ferrocarril que refleja el sideral crecimiento de la desigualdad y marginalidad social generado bajo el discurso populista oficial
La falsa alternativa de "nacionalizar" o "privatizar" ha quedado desnudada por los accidentes en lo que es: una simple maniobra para transferir propiedad entre los grupos de proveedores del Estado que alternan desde hace 25 años sirviendo de ministros y lobbistas para las alas "neoliberal" y "nacionalista" del PRI argentino:
la franquicia post-peronista que gobierna desde 1989 con los mismos ministros, gobernadores y legisladores vitalicios
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Referencias
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