Pages

Saturday, December 14, 2013

Lecturas recomendadas 41: Fernando Iglesias y la Cuestion Malvinas: causas y consecuencias del nacionalismo psicotico



Un reciente libro del ex diputado Fernando Iglesias arroja muy interesantes argumentos sobre los mecanismos del nacionalismo psicótico que caracteriza al pensamiento neofascista que explica la decadencia argentina y el caos de la política exterior bolivariana.


Después de comentar su propia historia personal con el tema -se anotó como voluntario en 1982 para ir a pelear a las islas pese a ser pacifista como consecuencia del adoctrinamiento nacionalista que los argentinos reciben desde la más tierna infancia preescolar- Iglesias desmenuza los argumentos clásicos con los que el pensamiento nacionalista convierte a las Malvinas en una causa sagrada y beligerante.



Iglesias clasifica al nacionalismo argentino en dos grandes vertientes: el nacionalismo militar -practicado y predicado desde Uriburu a Galtieri por todas las múltiples dictaduras inspiradas en el fascismo de Mussolini y Franco- y el populista -que agrega el adjetivo "popular" a los mismos argumentos-.



Iglesias comienza por los argumentos clásicos que se adoctrinan desde la escuela elemental:

  1. Proximidad geográfica: las islas, al estar a 480 km. de la costa argentina sobre una plataforma continental de 200 km, serían parte del territorio argentino. Problemas: con ese criterio, Cuba -a 90 km de la costa de Florida- debería ser parte del territorio de Estados Unidos y Gran Bretaña del de Francia, y así sucesivamente-. Si bien la distancia no da argumento a Gran Bretaña sobre el territorio, tampoco lo hace para Argentina.
  2. Continuidad e historia: las islas serían parte de la herencia del Virreinato del Río de la Plata, heredado de la España colonial. Los argentinos estaban allí en 1833 y fueron expulsados. Problemas: con ese criterio, las islas serían Uruguayas por corresponderles la jurisdicción virreinal de Montevideo. Adicionalmente, Antes de los argentinos estaban los ingleses y franceses (de allí Malvinas) y la Patagonia no era aún parte del territorio nacional -disputada por Chile con argumentos históricos y territoriales similares- a la que recién se incorporaría por la fuerza con la Campaña del Desierto del General Roca.
  3. Los derechos y títulos de los "kelpers": nos referiremos a la población asentada desde hace 200 años en las islas como malvineros y no con el título despectivo. El argumento sostiene que no tienen derechos porque fueron "transplantados" hace dos siglos por una potencia colonial. Problemas: el mismo argumento puede hacerse a favor de los derechos de los Tehuelches y Araucanos a las tierras y soberanía arrebatados por los colonizadores españoles y luego los argentinos. Reducido al absurdo, este argumento de "colonizacion" y "orden de llegada" llevaría a cuestionar los derechos de todos los homínidos no nacidos en Africa sobre los territorios "colonizados" durante milenios por la vía de los hechos.
  4. Soberanía del pueblo vs territorial: la teoría nacionalista de corte fascista, explica Iglesias, sostiene que los derechos del territorio están por encima del de los habitantes. De ese modo, si Argentina hubiese vencido en la guerra, hubiese tenido derecho a (a) expulsar a los habitantes o (b) someterlos a su dominio. Problemas: el derecho internacional moderno pone a los derechos civiles y humanos de los habitantes por sobre los territoriales. Con ese criterio, Bosnios y Serbios deberían abdicar de sus nacionalidades para revertirse a Yugoslavia y Austríacos, húngaros y checos deberían volver a quedar bajo el dominio de Prusia o Austria-Hungría. La incongruencia más importante es por una parte reclamar por "derechos humanos" globales basados en la ciudadania -pagar impuestos y obedecer las leyes- y por otra negarlos en nombre de títulos hereditarios derivados de previas ocupaciones coloniales.
Tal vez el argumento más contundente de Iglesias sea uno que ya consideramos en este Blog al sugerir que pasaría si las Malvinas volvieran a ser gobernadas como el resto de la Argentina. Iglesias se pregunta cuántos de quienes llenaban las plazas de Mayo para apoyar la ocupación militar habrían estado dispuestos a irse a poblar las islas como sus actuales habitantes lo han hecho por 12 generaciones. La densidad de población de Santa Cruz, Chubut y Tierra del Fuego provee una contundente respuesta.

La propuesta de solución de Iglesias -que este Blog también ha recomendado- es volver al proceso de "lease back" como el que restableció los vínculos comerciales y políticos de China con Hong Kong -pacíficamente concedidos por la mismisima Margaret Thatcher-.

De este modo, las islas podrían vivir en paz y generar prosperidad y oportunidades para los argentinos dispuestos a comerciar, trabajar o vivir en ellas, accediendo a los niveles de PBI per capita (50,000 dólares contra 10,000 del promedio argentino) como ocurrió con China y Hong Kong.


En las condiciones actuales, la única -y aún remota- opción para Argentina es negociar. Es difícil imaginar que un país estancado en donde los gobiernos entran en crisis descomunales cada década, que ha destruído sus fuerzas militares -vuelan 4 o 5 de los 80 aviones que tenían en 1982- con un 36 % de pobres y un ingreso per cápita de 1/5 del de Gran Bretaña, pueda desafiar a una potencia militar con 70 millones de habitantes -casi el doble de Argentina- o negociar fácilmente con ella tras convertir las islas en una cuestion de honor nacional para el nacionalismo británico -que aún se enorgullece de haber batido a España en Trafalgar luciendo como trofeo el famoso Peñón de Gibraltar-.


Pero claro, eso requerirá otros gobiernos y varias generaciones para reparar el daño causado.

El libro de Iglesias es un buen comienzo para la cura.

 

No comments: