Pages

Monday, January 6, 2014

Argentina 2014: KraKatoa se escribe con dos K - Nueva remake del colapso populista


"Dada la situación anomica que ofrece el gobierno nacional y en virtud de las circunstancias de saqueos y caos; que el poder ejecutivo no sabe ni puede resolver, es imprescindible y urgente que el Señor Fernando De La Rua presente su renuncia a la presidencia de la nacion y entregue el gobierno de manera perentoria. De lo contrario sera el responsable de las consecuencias que provoca esta impotencia de gestión"
 Senadora Cristina Fernandez de Kirchner, Diciembre de 2001


La acumulación acelerada de crisis y colapsos ya ha puesto en duda la capacidad del gobierno de Cristina Kirchner de llegar a 2015 sin una crisis institucional.  

Encerrados en su propia trampa, el modelo de clientelismo populista ha acumulado una larga serie de presiones económicas y sociales que llegan a niveles explosivos: 
  1. Inflación de dos dígitos dirigiéndose a niveles hiperinflacionarios
  2. 36 % de la población viviendo en la pobreza sistémica
  3. 45 % de los ocupados sin aportar a las cajas jubilatorias
  4. un robo cada 15 minutos, saqueos estivales
  5. amenaza de paro general por salarios atrasados con la inflación
  6. cortes de luz crónicos por sobreconsumo y subinversión en energía que obliga a importar combustibles que antes se exportaban
  7. fuga de divisas, cepo cambiario que cierra importaciones y frena el ingreso de dólares de exportaciones
  8. falta de acceso a crédito internacional, potencial nuevo default por la deuda pendiente. 
Cada elemento de esta lista anuncia como las fumarolas de un volcán, la inminencia de una potencial explosión social o económica. La respuesta del gobierno ha sido... tapar las fumarolas ocultando la inflación real, creando un cepo cambiario, imprimiendo moneda sin respaldo, estableciendo controles de precios y manteniendo subsidios a energía y desempleo insostenibles.

Los argentinos, acostumbrados a las señales del volcán recuerdan anteriores versiones de la misma película -el rodrigazo de 1975, la hiperinflación de 1989, el default de 2001, la megadevaluación de 2002- y -como los habitantes de Krakatoa, huyen hacia los botes salvavidas tradicionales -el dólar y la compra o consumo anticipado de aquello que se beneficie del dolar oficial barato (autos y pasajes aéreos, por ejemplo).



El volcán alimentado por el "modelo K" ha entrado en erupción, anunciada por la acumulación de conflictos y tensiones inmanejables que se desatarán mucho antes de 2015. 

El gobierno y sus competidores por el poder -coincidentes en su mayoría en el modelo y credo populista que viene creando estas crisis desde hace 70 años (1952, 1975, 1989, 2001, 2002 y ahora, 2014)- tratan no ya de resolver los problemas sino de endosarlos unos a otros de dos formas: acusando a los rivales de causar las crisis o traspasándolas en su jurisdicción en un eterno partido de ping-pong.

Así el gobierno federal y los gobernadores provinciales se desligan de los reclamos salariales, las deudas y los estallidos sociales por un tiempo, mientras las presiones sociales y económicas se intensifican.

Los más lúcidos se preparan para el estallido con sus botes salvavidas -colchones de precios, dólares en los colchones, retención de cosechas, postergación de inversiones, retención de activos físicos- y comienzan a planificar para el escenario post-colapso.

Los que no tienen alternativa y los muchos que siguen negando la gravedad de la situación se escapan a gastar pesos devaluados a las playas y cargar deudas en ellos a sus tarjetas de crédito.

Los 11 millones de argentinos que viven en la pobreza se preparan para nuevas olas de violencia social de un pobre contra otro: ocupaciones, robos, saqueos.

Dos décadas antes, al comienzo de los noventas, cuando el mismo elenco post peronista se jactaba de otra "década ganada", el célebre humorista Tato Bores imaginaba lo que quedaría de la Argentina con lucidez de vaticinio. 

Invito a los lectores a seguir a Bores en su visionaria explicación de los 30 años de decadencia argentina que tuvo que comentar.




Bores hizo una crónica irónica y magistral de los 33 años de decadencia argentina (1960-1993) que le tocó cubrir. Sus últimas apariciones vaticinaron lo que los 20 años siguientes (1994-2014) han seguido siendo, continuando la decadencia iniciada en 1930 con el ascenso del populismo neofascista y el abandono de las instituciones republicanas que habían dado a Argentina en los 70 años previos (1853-1930) un PBI por habitante equivalente al de Estados Unidos y doble del de España.



KraKatoa se escribe con dos K, y el volcán está humeando aceleradamente.

No comments: