Como advirtio Vargas Llosa -pionero en los 70 en denunciar las intenciones totalitarias de la izquierda latinoamericana de Castro a nuestros dias- Chile se encamina a una nueva edicion de las desastrosas recetas politicas y economicas de Allende tras 30 años de espectacular crecimiento economico a traves de la sabia Concertacion que izquierdas y derechas democraticas establecieron a la salida de la dictadura de Pinochet.
Los numeros no mienten: la caida espectacular del PBI con Allende -que fue un factor importante en su caida politica- fue sucedida por una serie de reformas y apertura economica que la Concertacion mantuvo y hasta profundizo.
Chile paso de 20% de pobres en la epoca de Allende a 5% de 1986 a 2012 y tuvo una subida despues de la caida de los precios del cobre al 8% con Piñera. Paso de tener el PBI per capita de Bolivia a duplicar el de Argentina (que colaboro hundiendo el suyo en su clasico zig zag de inflacion cronica, estatismo y capitalismo de cuates).
El programa de Boric es una repeticion del que propuso Allende, engendrada en la misma fabrica de moldes para toda Latam que es el Partido Comunista.
Boric esta llamado a ser un presidente debil y llega con una preparacion pauperrima comparado con todos sus predecesores:
Sus primeros anuncios de estatizaciones, suba de impuestos y restricciones a la actividad economica tendran obvios efectos negativos en un pais golpeado por la pandemia y una previa desaceleracion del crecimiento que con esas medidas se volvera recesiva.
Pero lo mas grave no es un programa equivocado -como volver a estatizar las pensiones o subir impuestos durante una recesion global- sino el plan de reformar la constitucion que dio exito a Chile reemplazandola por una de signo populista como las que destruyeron las economias de Venezuela, Argentina, Nicaragua y el resto de los paises donde el Partido Comunista impuso su "receta unica" de "socialismo bolivariano".
El amorfo movimiento estudiantil y protestatario que lidera Boric recuerda ominosamente al Podemos de 2008 en España y al Syriza de Grecia, ambos con finales catastroficos que forzaron giros a la austeridad aun mas severos que los que decian combatir.
No es dificil pronosticar el futuro de Chile por este camino. Queda la esperanza de saber que el poderoso motor economico de America Latina que es el empresariado mas avanzado y moderno de la region pondra limites a los peores excesos.
Los 30 años previos de exito de la Concertacion y la economia de mercado han creado una realidad muy diferente de la del Chile de Allende, que la extrema izquierda puede ignorar solo bajo su propio peligro.
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