Como inesperado corolario de los desmanes en la Feria del Libro, los bloqueos a Clarín y La Nación, la intervención a Papel Prensa y la Ley de Medios, llegó a Argentina Hugo Chavez, en su visita de inspección trimestral de su colonia sudamericana, para recibir un Premio a la Libertad de Prensa en la Universidad de La Plata -supuesta "alma mater" de la actual presidente-.
Lo saludaron los bombos y cánticos de una congregación rentada liderada por los muy académicos dirigentes piqueteros Milagros Sala y Julio Piumato que, portando los estandartes "nacionales y populares" de Quebracho y el Partido Obrero, vivaron durante las 2 horas de discurso transmitido en cadena lo que Chávez pedía que vivaran -entre ellos al expresamente invitado embajador de Irán, al régimen cubano y a Muhammar Gaddafi.
Fue una apoteosis -transmitida casi en cadena y en su totalidad por las amedrentadas emisoras televisivas argentinas- de la decadencia intelectual y moral del "progresismo" sudamericano, atado sumisamente a los petrodólares del neofascismo bolivariano.
La decana de la UNLP no ahorró tiempo en declarar que el premio era político, que lo endosaba la universidad y que respondía a quienes le pagaban el sueldo.
Las imágenes del día de visita y revista de Chávez a su gobierno satélite dejaron en claro quién dicta la política nacional e internacional de Argentina: tras criticar a la OTAN por "violar la soberanía libia" , Chávez procedió a violar la argentina recomendando reelegir a la actual presidente, quien le retribuyó endosando la crítica a la comunidad internacional y el apoyo a los esfuerzos "nacionales y populares" de Gaddafi por tener un nuevo mandato para extender sus 42 años de dictadura genocida.
No faltó además el uso ceremonial de los muertos de cierta notoriedad -como en este caso Rodolfo Walsh- para intentar vestir la desnudez del acto fallido.
El camino futuro de Argentina con el "modelo nacional y popular" ha quedado debidamente aclarado.
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2 comments:
Esto es tan patético que hasta es gracioso. Digo, falta que mañana las Madres de Plaza de Mayo entreguen un premio a Muhamar Khadafi por su respeto a los Derechos Humanos.
Encima, qué ha hecho Chávez por su pueblo? Más de una década ininterrumpida en el gobierno inundado por petrodólares, y Venezuela sigue siendo paupérrima. Parece que con hablar mal de Estados Unidos y bien de las teocracias genocidas de medio Oriente alcanza para seducir a ciertos intelectualoides rancios (quienes dudo seriamente que cambien sus vidas y posesiones en la República Argentina para emigrar a Libia o Irán).
El comentario lo corto acá, porque el autor lo expresó de forma más que brillante: "Fue una apoteosis (...) de la decadencia intelectual y moral del "progresismo" sudamericano..."
Deben haber estado en la terna del premio Rodolfo Walsh (que debe estar dando vueltas como un trompo en su tumba). Seguramente deben haber acordado darselo a Chavez para calmar a Ahmedinajad que lo quería para Hitler por su trayectoria.
De todas formas, es posible que se lo hayan robado los motochorros a la salida del estadio.
La Argentina es el país del futuro... y si sigue así, siempre lo será.
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