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Friday, July 13, 2012

Lecturas recomendadas 21: Heberto Padilla, Guillermo Cabrera Infante, la literatura cubana prohibida y el camino del humanismo al comunismo



Hoy volvemos a leer los poemas de Heberto Padilla, que murio olvidado y censurado no solo por la policia ideologica del regimen castrista que lo sometio a un vejatorio e intimidante acto de "autocritica" por haber escrito poemas que cuestionaban la "revolucion" (nombre con el que aun se autodenomina la dictadura de los hermanos Castro y con el que los intelectuales "progresistas" siguen aun llamándola) sino por los que consideran las condenas del castrismo como excomuniones papales.

Cuando Padilla fue detenido y su departamento allanado, significativos intelectuales que habian apoyado a Castro denunciaron en terminos inequívocos el acto de persecución y las presiones que obligaron a Padilla -detenido y obligado a firmar una "confesión" y "autocritica" -entre ellos estaban Sartre, Beauvoir, Paz, Cortázar, Duras, Calvino, Sontag, Enzensberger, Genet, Juarroz, García Márquez, Sarduy, Semprún, Claudín, Tàpies, Vargas Llosa, Valente, Marsé, Fuentes, los Goytisolo, Barral, Castellet, Bryce, Donoso y un largo etcétera, así como el Pen Club de México.

Padilla leyo ante sus captores un texto que hoy se sabe habia sido dictado bajo presion y amenaza a su familia, redactado en terminos que recuerdan las confesiones religiosas durante la Inquisicion, con parrafos como estos:
«Ustedes saben que yo desde el pasado 20 de marzo estaba detenido por contrarrevolucionario. Por muy grave que parezca esta acusación, esta acusación está fundamentada... por una serie de injurias y difamaciones a la Revolución que constituyen y constituirán siempre mi vergüenza frente a esta Revolución».
Fidel Castro no tardo en condenar a los criticos como "contrarrevolucionarios" y "burgueses" y varios de ellos -entre ellos Garcia Marquez y Cortazar- "retiraron sus firmas" del primer texto (si eso es posible) y se negaron a firmar la respuesta con la que Vargas Llosa y otros decidieron partir filas con la intelligentsia obsecuente.

He aqui el texto del poema que provoco la excomunion, la prision y el ostracismo en el que Padilla vivio hasta su muerte

Poema Fuera de juego
de Heberto Padilla
A Yannis Ritzos, en una cárcel de Grecia.


¡Al poeta despídanlo!
Ése no tiene aquí nada que hacer.
No entra en el juego.
No se entusiasma.
No pone en claro su mensaje.
No repara siquiera los milagros.
Se pasa el día entero cavilando.
Encuentra siempre algo que objetar.

A ese tipo, ¡despídanlo!
Echen a un lado al aguafiestas,
a ese malhumorado
del verano,
con gafas negras
bajo el sol que nace.
Siempre le sedujeron las andanzas
y las bellas catástrofes
del tiempo sin Historia.

Es
incluso
anticuado.
Sólo le gusta el viejo Armstrong.
Tararea, a lo sumo,
una canción de Pete Seeger.
Canta,
entre dientes,
La Guantanamera.
Pero no hay
quien lo haga abrir la boca,
pero no hay
quien lo haga sonreír
cada vez que comienza el espectáculo
y brincan
los payasos en la escena;
cuando las cacatúas
confunden el amor con el terror
y está crujiendo el escenario
y truenan los metales
y los cueros
y todo el mundo salta,
se inclina,
retrocede,
sonríe,
abre la boca
'pues sí,
claro que sí,
por supuesto que sí...'
y bailan todos bien,
bailan bonito,
como les piden que sea el baile.
A ese tipo, ¡despídanlo!
Ése no tiene aquí nada que hacer.

El libro en cuestion, "Fuera de Juego", habia sido premiado por su calidad poetica por un jurado cubano, integrado entre otros por Jose Lezama Lima, que llamativamente puso una introduccion de 3 paginas a su fallo para dejar en claro que discrepaba con su "contenido" -otro tipica pirueta para evitar la ira "revolucionaria" que dejo a Padilla a solas y llevo a su detencion en 1971

Muchos años mas tarde, un documental de Nestor Almendros recordaria la lenta degradacion del humanismo al comunismo que transito el regimen cubano y los intelectuales simpatizantes durante esos negros tiempos.


Y que otro escritor condenado no solo por el regimen castrista sino por los intelectuales "progresistas" que lo defendian cerrando los ojos y dejando sus libros fuera de las librerias lationamericanos, Guillermo Cabrera Infante, autor de "Tres tristes tigres" -otro relato artistico y construido con lenguaje experimental de la realidad cubana en oposicion al cuento de hadas del relato hegemonico y exclusivo en las universidades catequizadas por el castrismo, el guevarismo y sus variantes- tambien recordaria ese tiempo negro:


Otros cubanos que habían peleado para derrocar a Bastista creyendo que llegaria una revolucion humanista y democrática también recordaron la rápida transición del lirismo patriótico a la penumbra stalinista



Y las vehementes y kilométricas arengas sofisticas del locuaz Castro para justificarlas.



Padilla y Cabrera Infante eran -son- buenos escritores por su propia cuenta, y siguen siendo leídos por quienes disfrutan de la literatura.

Borges, Vargas Llosa y otros condenados por los cenaculos de escritores, periodistas y catedras al servicio de la difusión del catequismo setentista que domina la America Latina bolivariana siguen también teniendo récords de lectores.

Los escritores "comprometidos" y "militantes" (otros dos eufemismos para definir a quienes se dedican a la propaganda) en cambio, no han resistido el paso del tiempo: casi nadie lee a Sabato , nadie lee ya a Barletta, Yunque, Gonzalez Tuñón o Strachina -para mencionar a algunas de los escritores comprometidos y militantes del grupo Boedo armado por el Partido Comunista en Argentina.

Pero el efecto de la catequizacion iniciada en las universidades de los setentas ha sido durable.

Paradojicamente, las dictaduras militares que intervinieron las universidades latinoamericanas para "combatir la propaganda marxista"las convirtieron de hecho en centros de adoctrinamiento de ese signo al expulsar a los profesores investigadores y autores -que fueron absorbidos por universidades de Estados Unidos y Europa- y dejar a cargo de las clases reales a "ayudantes de cátedra" suplentes sin antecedentes que recitaban los textos de Galeano y Marta Harnecker y difundían la letra de las agrupaciones "militantes" entre tomas y desfiles de pancartas.

Las abrumadoras dosis diarias de discurso unico y adoctrinamiento de los "medios" dominados por los gobiernos bolivarianos van produciendo, afortunadamente, un cura por aversion que lleva a cada vez mas jovenes a leer a los autores "malditos".

Padilla y Cabrera Infante se han quedado con la ultima palabra: la de la buena literatura.

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Referencias

1 comment:

George Orwell said...

"No hay peor ciego que el que no quiere ver", dice el refran sabiamente. Durante medio siglo los latinoamericano han denostado sus dictaduras militares con excepcion de la cubana. A pesar de todo el odio que se llevan merecidamente los uniformados en el poder absoluto, pareciera que nadie noto que el "comandante" Fidel no dejo nunca de usar la fajina. Del mismo modo, parece que tampoco se aprecia la semejanza entre "militar" haciendo la venia de la obediencia debida en los cuarteles y hacerlo siguiendo la obediencia debida de los comites del Partido Unico...