El cierre de la economía global tiene al menos un aspecto positivo: permite revalorar la necesidad indispensable de capitalismo y mercados para mantener el nivel de vida actual de la especie humana.
Sin actividad productiva ni ingresos genuinos basados en ella, con la poblacion económicamente activa en paro forzado por cierre de comercios, calles, enclaustramiento, quiebra o falta de clientes (ese perro que se muerde la cola) no es posible ningun tipo de sociedad humana que viva por encima de los estándares de la Edad de Piedra o la actual África subsahariana.
Europeos, americanos y occidentales en general lo están comprobando en carne propia. El economista Arriazu lo explica con mas detalle para quienes tengan tiempo de escucharlo (me temo que una mayoría de los que hayan llegado a leer hasta este punto, lo que también me alegra)
Una vez comprobada la indispensabilidad del mercado libre, con demanda libre y oferta libre de bienes y servicios producidos por empresas que generan empleo y trabajan, probablemente descubramos también que lo que mata a la economía no es el virus sino las medidas absurdas de cuarentena que paralizan lo que no puede paralizarse.
Cualquiera puede detener una neumonía provocando un infarto. Resucitar es mucho mas dificil que matar.
"La operación fue un éxito, pero el paciente se murio" seria un buen sumario de la cuarentena global.
"La operación fue un éxito, pero el paciente se murio" seria un buen sumario de la cuarentena global.
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