El movimiento anti vacuna -que ha tomado una dimension e impacto criminal en esta pandemia- une a la extrema derecha con la extrema izquierda y tiene raices muy antiguas que se remontan a las primera vacuna de Eduard Jenner en el siglo XVIII.
Ya entonces habia movimientos de ignorancia organizada y rumores contra las vacunaciones. Esto siguio con la polio y otras enfermedades anteriores al COVID y seguramente continuara, porque hay lobbies de abogados pleiteros en US que viven de hacer juicios por supuestos efectos negativos de las vacunas.
Aunque esos juicios invariablemente fracasan, generan honorarios billonarios para los lobbistas que viven de ellos.
Entre ellos, se destaca tristemente en estos dias el hijo mayor de Robert Kennedy, Robert Kennedy Jr, quien ha roto con su familia y combina ecologismo de izquierda con propaganda anti vacunas apoyada por Trump.
Este movimiento, cuya base factica desciende a la ignorancia mas grotesca, es criminalmente peligroso por las billonarias cifras que moviliza en social media, lobbies y militantes pagos.
Es otro ejemplo de lo que explicamos en este Blog sobre la naturaleza reaccionaria del extremismo de izquierda y derecha.
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